En Cerezo de Arriba, en la provincia de Segovia aún tienen bar, carnicería y una estación de esquí. Sus vecinos de Cerezo de Abajo disponen de tienda, farmacia, albergue, hotel y gasolinera, pero desde hace tiempo ninguno de estos pueblos tiene banco o cajero automático en 15 kilómetros a la redonda.<br />La crisis finaciera echó el cierre de miles de sucursales especialmente en pequeñas localidades. Uno de cada dos pueblos españoles ya no tienen banco. Su salvación es la llegada del banco móvil al pueblo una vez al mes. Aunque lo más importante para ellos, es que haya saldo en sus cuentas.<br />-Redacción-