Jordi está tranquilo en la trastienda de su joyería. De repente, un hombre joven con casco visera negra y guantes entra. La escena es de una violencia extrema. Hoy Jordi Buch, con una costilla rota y 7 puntos en la cabeza, nos cuenta como fue ese infierno que duró apenas 25 segundos. Le apuntaron con la pistola y le golpearon repetidamente con la culata. En su almacén vemos el rastro de la brutal paliza. Los ladrones no pudieron abrir la caja fuerte Los Mossos d' Esquadra investigan si ellos son también los mismos que robaron hace unos días en otro comercio del Barrio de Gracia.<br />-Redacción-
