París (Francia), 13 abr (EFE).-(Imagen: Diana Buitrago) Allí vio por primera vez a una mujer desnuda. A los 14 años, sus ojos se cruzaron con la intensa mirada de Goya, que retrató en su cuaderno junto a las manos de Velázquez y las siluetas de Tiziano. Miquel Barceló quedó prendado del Museo del Prado, un referente elemental en la construcción de su obra. <br />INCLUYE IMÁGENES DE ARCHIVO.