Madrid, 6 may (EFE).- (Imagen: Juan Yagüe).- El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha recibido a Albert Rivera en el marco de esta primera ronda de contactos iniciada por el jefe del Ejecutivo tras las elecciones generales del pasado 28 de abril y no se había reunido con el líder de Ciudadanos desde 2017.<br />Rivera ha llegado puntual, a las once de la mañana, con el rostro serio que evidencia la frialdad de las relaciones entre ambos y ha sido recibido por el presidente en la escalinata del Palacio de la Moncloa con un apretón de manos.<br />Ambos, con traje de chaqueta azul, han acudido después a la Sala Tapies, presidida por las banderas de España y la Unión Europea donde han estado conversando sobre sus respectivas hijas -se escuchaba sobre todo hablar a Rivera- mientras los fotógrafos tomaban instantáneas del encuentro.<br />Esta primera toma de contacto que ha abordado el jefe del Ejecutivo, tiene el objetivo de establecer vías de diálogo para la gobernabilidad y tomar el pulso a las principales fuerzas de cara a la investidura.<br />Así lo apuntan fuentes de Moncloa que han dicho a Efe que las citas de estos días se entienden como una toma de contacto y normalización de relaciones, y sostienen que para la ciudadanía es "un buen mensaje" tratar de superar las diferencias.<br />Muy distanciados desde la moción de censura que permitió a Sánchez gobernar, Rivera acude a este encuentro con la intención de dejar claro al jefe del Ejecutivo en funciones de que no facilitará su continuidad en Moncloa ni siquiera con una abstención.<br />También, como ha repetido estos días, quiere transmitir a Sánchez que ejercerá una oposición "firme y de Estado", abierto a llegar a acuerdos en los grandes temas.<br />Una oposición cuyo liderazgo ha asumido Rivera al considerar que quedarse a poco más de 200.000 votos de superar al PP, mientras este partido ha perdido más del doble de su representación, le legitima para hacerlo.<br />La última vez que Sánchez y Rivera mantuvieron una reunión fue el 27 de junio de 2017 en el Congreso donde acordaron, entre otras cosas, trabajar en una reforma constitucional y en medidas sobre regeneración.
