Con pitos despedían los vecinos de Rubí, en Barcelona a la Directora de Atención a la Infancia y Adolescencia de la Generalitat, Ester Cabanes. Era su forma de protestar contra el traslado en junio de unos 80 "MENAS" a un hotel ahora cerrado de la localidad. Ahora los menores inmigrantes están aquí de forma temporal en otro hotel de Sant Just Desvern. Sin quejas de nadie.<br />La alcaldesa está con los vecinos. Dicen que no es racismo, si no que no están de acuerdo con que esta sea la mejor forma de integrar a los menores, casi todos subsaharianos. De nuevo conflictos con los Menas en Cataluña. No es la primera vez que vemos protestas de vecinos contra su acogida.