<p>La resolución del caso del <br />incendio de millones de neumáticos en Seseña (Toledo) depende de Google. Y no, <br />no estamos bromeando. La empresa norteamericana es una memoria impecable de <br />nuestra actividad: sabe dónde hemos estado, cuánto tiempo y cómo hemos llegado <br />allí. Y esas son las respuestas que necesita el juez para situar en la escena <br />del delito al autor del incendio. Aunque Google se resiste a proporcionar esa <br />información. ¿Por qué? ¿Qué esconde la compañía tecnológica? </p>