Barcelona, 14 jun (EFE).- Jordi, de 26 años, vio como la crisis golpeó de lleno su casa cuando su padre perdió el trabajo que tenía en 2010. Sin muchas esperanzas, se aventuró a rodar un vídeo para ayudarle a encontrar trabajo. Dos meses después y tras 30 entrevistas, Jordi Pascual padre, con 59 años, ya tiene un contrato indefinido en una empresa de servicios en Barcelona<br /><br />“Está eufórico y cansado”, explica Jordi, el artífice del proyecto. “Mi padre no tenía esperanzas, pero ahora se tiene que callar la boca”, afirma entre risas.<br /><br />Jordi incluso se convirtió en el asistente personal de su padre. “Tuvimos que coger un calendario y apuntar las entrevistas con los medios, y luego las de trabajo”, dice sorprendido. Pero entre el aluvión de correos, también contactaban con ellos personas que se vieron reflejadas en la situación del padre. <br /><br />“Se me ponía el vello de punta con las historias que nos llegaban”, reflexiona, a pesar de no verse capaz “de responder a todo el mundo”.<br /><br />En esta experiencia personal, Jordi ha visto un trampolín para servir de ayuda a todas estas personas que han visto en él una esperanza. Su sueño, crear una plataforma que apoye a los adultos sin trabajo que se ven apartados del mercado laboral, sólo por su edad.<br /><br />ENTREVISTA A JORDI PASCUAL, QUE GRACIAS A UN VÍDEO EN INTERNET, CONSIGUIÓ QUE SU PADRE DE 59 AÑOS ENCONTRARA TRABAJO EN 2 MESES.