<p>Suponemos que ya habéis pedido vuestros deseos a los reyes magos. No <br />queremos ser cenizos, pero si lo que habéis pedido es un dron, un robot, un <br />avión teledirigido... Mucho cuidado con las aplicaciones que hay que <br />descargarse para que funcione. Pueden ser un caldo de cultivo para hackers. Os <br />cuenta mejor que yo, que me ha costado entenderlo, Natalia Rodríguez.</p>