<p>Franco había <br />muerto hacía dos años. Pero todavía en las instituciones, en la policía, en los <br />juzgados... Pervivían las cenizas de la dictadura… Entre ellas, los jueces que <br />habían formado parte de tribunales franquistas. Algunos de ellos dieron <br />permisos a asesinos y ellos los utilizaron para fugarse. En la matanza de <br />Atocha, por ejemplo, uno de los implicados ni siquiera se presentó a juicio <br />porque huyó de la justicia gracias a uno de esos permisos. Y hay más casos. </p>