Madrid, 21 jun (EFE).- El Supremo revisa este viernes la condena a los cinco miembros de La Manada a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven de 18 años en los sanfermines de 2016, unos hechos en los que la Fiscalía ve la intimidación suficiente para condenar por agresión sexual (violación) y pide el doble de pena.<br />Ha pasado poco más de un año desde que la Audiencia de Navarra dictase la sentencia -ratificada después por el TSJ- que calificaba lo sucedido de abuso sexual y no agresión al no constatar el empleo de "un medio físico para doblegar" la voluntad de la víctima pese a que los acusados aprovecharon la "situación de preeminencia" y superioridad "para abusar sexualmente" de ella.<br />Una decisión que dio pie a protestas multitudinarias y motivó el inicio de un cambio legal que aún no ha culminado para suprimir del Código Penal la diferencia entre ambos delitos.<br />Ahora, serán cinco jueces del Supremo -tres especialistas en violencia de género- quienes decidan si lo que ocurrió en Pamplona el 7 de julio de 2016 encuadra en una agresión sexual, como sostienen las acusaciones.<br />Aquel día cinco jóvenes acorralaron a una chica de 18 años en un portal y, "atemorizada y sometida", la penetraron. Hasta el momento, los tribunales han determinado que fue un abuso con prevalimiento, dado que no quedó probado que hubiera violencia o intimidación. La sentencia que salga de esta vista será firme.<br />La Fiscalía pedirá que una condena de 18 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual, que también ven probado las otras acusaciones (Gobierno Foral, Ayuntamiento de Pamplona y víctima).<br />El ministerio público argumentará que no es "admisible" que se exija a "las víctimas actitudes heroicas que inexorablemente las conducirán a sufrir males mayores" e incidirá en que para la intimidación basta "con la sola presencia de cinco individuos de fuerte complexión rodeando a una víctima en un habitáculo cerrado y sin posibilidad alguna de escapar".<br />La defensa insistirá en la absolución de José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero, éste último condenado también a una multa por hurto por quedarse con el móvil de la joven, que las acusaciones piden que se eleve a robo, con pena de cárcel.<br />El Supremo deberá basarse en los hechos probados de la primera sentencia, en los que no se dudaba de que la víctima -"atemorizada, sometida" y en "actitud pasiva"- "no prestó su consentimiento libremente, sino viciado" y "coaccionado" por los acusados, que la trataron "como un mero objeto, con desprecio de su dignidad personal, para satisfacer sobre ella sus instintos sexuales".<br />Hasta ahora, las resoluciones siempre han sido objeto de discrepancia entre los jueces.<br />Primero un juez de la Audiencia abogó por la absolución al ver en lo ocurrido un "ambiente de jolgorio y regocijo" y no una violación. Después, dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Navarra volvieron a discrepar, pero en su caso sí apo