La imponente anaconda cruza parsimoniosa el río, sin saber que su existencia va a concluir en breve de la forma más horrible posible.<br /><br />Todo sucede en la Amazonía. En las imágenes se ve al gigantesco caimán acercarse sigilosamente a la serpiente<br /><br />Tras varios segundos de incertidumbre, calcula la distancia y se lanza sobre la ‘intrusa’ con un contundente mordisco.<br /><br />El caimán aferra a la anaconda y, bajo el agua, la zarandea con tremenda violencia hasta hasta matarla.<br /><br />Y se la come.
