La decisión de la administración de Nicolás Maduro de desmontar la mesa de negociación que venía trabajando con la facilitación del reino de Noruega y muy por el contrario trabajar en el levantamiento de una mesa paralela a nivel interno con la representación de los partidos minoritarios de oposición, ha generado un pésimo impacto a nivel internacional. <br />Así lo manifestó la internacionalista, Giovanna de Michele, quien precisó que en primer lugar la comunidad internacional en su conjunto, incluyendo los EEUU y los estados aliados de la revolución bolivariana tenían toda su esperanza descifrada en ese proceso de negociación conocido como el proceso de Barbados. <br />“Representantes de la ONU también tenían sus esperanzas de que a través de ese mecanismo se lograra una solución negociada, pacífica, civilizada a la gravísima crisis política que vive Venezuela”, precisó. <br />Indicó que, en el ámbito internacional, la implementación de una mesa de negociación paralela por parte del oficialismo, es sin duda alguna “una falta de respeto y una falta de compromiso, con un mecanismo que ya había sido avalado a nivel internacional y sobre el cual se había destinado gran cantidad de recursos, tanto en el punto de vista financiero, como de recursos y tiempo”.<br />Precisó que cualquier decisión o acuerdo que se tome en esa nueva mesa negociación, tendrá algún tipo de validez, porque no hay una tercera figura imparcial que sea garante de tales compromisos. <br /> <br />
