La metamorfosis de Pablo Iglesias, aunque previsible y con precedentes cuantiosos en la izquierda española, ha causado un shock mediático, que se refleja en el desplome de Podemos como fuerza política.<br /><br />Que el comunista Iglesias, el que cargaba contra otros dirigentes españoles porque no residían en sus barrios y juraba que su sitió era Vallecas, se haya traslado a una mansión de un millón de euros de la Sierra madrileña es para partirse la caja de risa... siempre y cuando uno no le vote o comulgue con sus ideas.