La Paz, Bolivia 8 nov (EFE).- "Es milagrosa: nos ha hecho varios favores", confiesa Carlos Andrade mientras sostiene a Lucho, su "ñatita", en una urna de cristal, una de las incontables calaveras humanas que este viernes recalaron en el Cementerio General de La Paz para recibir su bendición.<br /> <br />Imágenes: Pablo Gracia<br />Locución y edición: Sergio Hernández
