Noor Inayat Khan descendía de una dinastía real musulmana del sur de India que fue muy poderosa.<br /><br />Considerando sus orígenes, ¿qué posibilidades tenía de transformarse en una espía británica durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Y de convertirse en heroína de guerra a su muerte?<br /><br />Probablemente, nadie imaginó cómo cambiaría su vida... y cómo transcurrirían sus últimos años.<br /><br />Nació en Moscú en 1914, pero creció en Francia y vivió en Reino Unido.<br /><br />Su padre, originario de India, era un importante maestro sufista (término que se refiere al misticismo de la religión islámica) y un músico que descendía de una familia real.<br /><br />Su madre era una estadounidense de Alburquerque, Nuevo México, que se convirtió al sufismo.<br /><br />La familia vivía en París, Francia, cuando la Segunda Guerra Mundial se inició. Pero decidieron abandonar el país cuando los alemanes lo invadieron.<br /><br />"Llegaron a Reino Unido como refugiados. Poco después, Noor se unió como voluntaria al ejército británico, quería ayudar al país que la había adoptado. Y luchar contra el fascismo", afirma Basu, quien también es la fundadora de una organización dedicada a la memoria de Noor.<br /><br />Se unió entonces a la Fuerza Aérea Auxiliar Femenina en 1940, pero como hablaba francés llamó la atención de los integrantes del Ejecutivo de Operaciones Especiales.<br /><br />Ésta era una organización secreta que había creado el primer ministro británico, Winston Churchill, para promover una resistencia de guerrilla en Europa durante la ocupación nazi.<br /><br />Fue así como se convirtió en agente secreta de los británicos. Comenzaba el año de 1943.
