Una de las drogas más consumidas, peligrosas y adictivas que existen en el planeta es la cocaína. Tiene una cantidad enorme de efectos nocivos para la salud.<br /><br />En el caso de España, la cocaina es la segunda droga más consumida y se ha convertido en un verdadero problema sanitario en el área de las drogodependencias desde los años 80.<br /><br />Lejos de la sensación de euforia, energía y alerta mental de quién la consume, influye directamente en su salud y, en la mayoría de los casos, termina en muerte.<br /><br />Esta droga desinhibe, excita, envalentona y hasta hace perder la percepción de la realidad. Puede llegar a alterar las funciones cerebrales y modifica la estructura del propio órgano. Es decir, estas adulteraciones provocan que el cerebro de los consumidores no detecte las consecuencias adversas de su propio comportamiento.<br /><br />Según estudios post mortem, se ha observado que los cerebros de personas adictas a la cocaína tienen una menor cantidad de dopamina en una de las partes subcortical (al interior del encéfalo).<br /><br />El consumo de este estupefaciente, se relaciona con una pérdida de terminales dopaminérgicos, así como de neuronas enteras.<br /><br />Cuando el cerebro se acostumbra a la presencia de la cocaína en él, deja de generar neurotransmisores como la dopamina que, en circunstancias normales, produce de forma natural.<br /><br />La cocaína modifica los sistemas del cerebro encargados del placer, la motivación y las recompensas, y su consumo a largo plazo hace que los adictos tengan menos capacidad para experimentar placer de forma normal a través, por ejemplo, del sexo, el deporte o la comida, y también permite que, con el tiempo, sean menos sensibles a las emociones y otras sensaciones agradables. Por esta razón resulta tan adictiva.
