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Revelé el secreto de mi mejor amiga a sus padres. Grave error

2020-02-28 14 Dailymotion

★ Suscríbete a ASÍ ES LA VIDA: http://bit.ly/2rH5mEv<br /><br />¡Hola, amigos! Me llamo Ellie y tengo 15 años. Creo que te sentirás orgulloso de mí porque, hace poco, le salvé la vida a mi amiga. Es decir, literalmente: no habría sobrevivido sin mi ayuda. Pero comenzaré desde el principio.<br /><br />Conocí a Nicky cuando nuestra familia se mudó a otra ciudad. Éramos nuevos en el vecindario, y Nicky y sus padres fueron los primeros en saludarnos. En nuestro primer día, llegaron con pequeños regalos y se presentaron. Me pareció un gesto muy bonito. Eran una hermosa pareja joven que sonreía todo el tiempo y una chica tímida que se escondía detrás de ellos. ¿No es dulce? Nos llevamos bien de inmediato, yo estaba muy feliz de tener una nueva amiga. Nicky me ayudó a adaptarme a la ciudad y la escuela, y hasta comenzamos a ir juntas a clases de baile. Gracias a ella no me sentí sola tras la mudanza, siempre le estaré agradecida por eso. Pasábamos mucho tiempo juntas, ya que vivíamos cruzando la calle. Con el tiempo, comencé a notar que Nicky era demasiado tímida e insegura. Cada vez que la invitaba al cine o a una cafetería, ella se negaba. Me decía que no le gustaban esos lugares y que detestaba estar rodeada de personas. Yo suponía que en realidad le daba vergüenza estar cerca de los chicos, lo que me resultaba extraño, porque era muy linda; podría haberse ganado sin problemas el corazón de cualquiera de nuestros compañeros. Como sea, yo no la presionaba demasiado, respetaba su elección. Pero, con el tiempo, su peculiaridad se hizo cada vez más irritante. <br /><br />Llegó el día de su cumpleaños. Mis compañeros de clase y yo queríamos organizarle una fiesta sorpresa. Planeamos hasta el último detalle: nos reuniríamos en la casa de uno de los chicos de la escuela, que vivía cerca del estudio de baile. Así, Nicky ni siquiera sabría adónde íbamos. Después de la clase, mis amigos me escribieron y me contaron que el plan marchaba a la perfección: los invitados ya habían llegado y los regalos estaban listos. Lo único que yo debía hacer era llevarla a la casa. Mientras regresábamos, le dije que tenía que darle algo a George y le pedí que pasáramos un segundo por su hogar. Toqué el timbre y todos gritaron “¡feliz cumpleaños!”. Había papel picado, globos y música. Todo era perfecto; todo menos la reacción de Nicky. Se me acercó y me dijo que debía regresar urgentemente a su casa, no podía quedarse. Oh, no, esa vez no se saldr

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