Sao Paulo/Ciudad de México/Bogotá, 25 mar (EFE).- Son las 5.10 de la madrugada en Sao Paulo cuando Sonia se sube al autobús. Después, toma otros dos trenes completamente abarrotados, y una hora y media después llega al edificio en el que trabaja como auxiliar de limpieza. Se debate entre el sustento y el temor al coronavirus.
