París (Francia), 20 abr (EFE).-(Imágenes: Enrique Rubio) El periodismo está acostumbrado al diluvio universal. Cada cierto tiempo, el cielo se dispone a caer sobre las cabezas de los periodistas. Y muchas veces cae. Ahora, los temores se disparan en una profesión que no deja de reinventarse pero que se siente más amenazada que nunca.<br />INCLUYE IMÁGENES DE ARCHIVO.
