Pamplona, 23 abr mar (EFE).- Los trabajadores de la Residencia San Jerónimo de Estella (Navarra) afrontan la última semana de confinamiento junto a los 70 ancianos que viven en ella, tras decidir encerrarse en las instalaciones y evitar rotaciones de personal y familiares que podrían propagar el coronavirus, una enfermedad de la que ninguno de ellos presentaba síntomas.<br /> <br />Según explica a Efe su director, David Cabrero, estos días que quedan los van a intentar vivir "a tope" para poder transmitir a los residentes todo lo que han querido aportarles desde el primer momento, "cariño, alegría, entusiasmo y positividad" .<br /> <br />Para los trabajadores, admite Cabrero, el vivir 24 horas al día y durante algo más de un mes con estas personas, que crecieron en tiempos de guerra, vivieron en tiempos de posguerra y tuvieron una vida muy dura, es "un regalo que nos ha dado la vida".<br /> <br />"No podíamos dejar que se fueran con esta pandemia" así que, "aquí hemos estado y aquí estaremos", porque "la vida continúa", recalca emocionado el director de la residencia. EFE<br /> <br />IMÁGENES CEDIDAS POR LA LA RESIDENCIA SAN JERÓNIMO DE ESTELLA.<br /> <br /> //VÍDEO CON IMÁGENES DE TERCEROS, CONSULTAR RESTRICCIONES EN REDES SOCIALES///