Es el circo en sesión continua al que ya han acostumbrado al sufrido ciudadano catalán.<br /><br />Los independentistas han convertido la sede de la democracia autonómica en un folletín del surrealismo en el que pueden hacer lo que les venga en gana.<br /><br />Igual se tiran meses sin convocar sesiones plenarias, utilizan la Cámara a su antojo para las proclamas separatistas o se dedican a insultar a quienes no comulgan con sus ideas.<br /><br />Algo así le sucedió en la tarde del 4 de noviembre de 2020 a Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, que tuvo la ‘osadía’, desde el punto de vista de los separatistas, de preguntar a Pere Aragonès, vicepresidente catalán, por una turbía trama corrupta de ERC:
