Guatire (Venezuela), 21 dic (EFE).- Pantalón, botas, bigote y saco en mano. Vicente Guzmán es uno de los voluntarios que se prepara para vestirse de Santa Claus y salir en una caravana a repartir juguetes, ropa, sonrisas y alimentos a cientos de niños desfavorecidos en dos ciudades que son el reflejo de la pobreza en Venezuela.<br />El hombre mágico de la Navidad, al que todos los niños le piden juguetes, ha convertido parte de sus obsequios en alimentos para regalárselos a quienes más lo necesitan en un país donde, según estimaciones de ONG, la pobreza alcanza el 80 % y 40 % de la población sufre de malnutrición.<br />IMÁGENES: Jackdwin Sáez, Andry Rincon, Bárbara Agelvis<br />Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas.