Miles de millones de pesos han sido desembolsados por el Estado dominicano en las últimas dos décadas gracias a contratos supuestamente “beneficiosos” para el pueblo. Sin embargo, los verdaderos beneficios sólo los han disfrutado las empresas privadas.<br /><br />Estos contratos firmados en modalidad de concesión, donde la administración pública les entrega a compañías el derecho a explotar, operar y/o gestionar bienes o servicios públicos durante un tiempo determinado, han comprometido en numerosas ocasiones el futuro del país.<br /><br />Entre los casos que se pueden destacar están los de Aerodom, Cogentrix, una planta de energía; Barrick Gold y Punta Catalina.<br /><br />Otro caso polémico ha sido el “peaje sombra” de las autopistas que comunican a Santo Domingo con Samaná, por el que el Gobierno ha pagado RD$26,835 millones para suplir el déficit del tráfico de vehículos por los peajes, casi duplicando la inversión inicial del proyecto y todavía restan 17 años para que finalice.
