La reunión entre Francisco y Alberto Fernández duró 25 minutos. Fue en el marco del protocolo rígido más absoluto. <br /><br />Nadie menciona que el Papa, un hombre que no es de callarse, hizo sentir a Fernández su disconformidad con la legalización del aborto, sin dejar lugar a ninguna explicación. Hay temas en los que no hay espacio para el derecho a réplica. Bergoglio es quien marca la cancha. Pero esto se habló en los primeros trascendidos de la Santa Sede.<br /><br />El encuentro estuvo marcado por el secretismo. El Vaticano, en un comunicado posterior, en el que solo se distribuyeron tres fotos convencionales, donde huelga la espontaneidad y abunda la formalidad, describe que hubo “cordiales discusiones, con la Secretaria de Estado”.