Carmen Calvo era consciente de que iba a tener que comerse un 'brownie' nada apetecible.<br /><br />Con Pedro Sánchez de viaje por tierras argentinas, a la vicepresidenta primera del Gobierno socialcomunista le iba a tocar el papelón de defender lo indefendible con respecto a los golpistas catalanes.<br /><br />Y la primera estocada no tardó en llegar este 9 de junio de 2021.<br /><br />La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Cuca Gamarra, era muy directa a la hora de dirigirse a la segunda de Sánchez en el Ejecutivo:<br /><br />Señora vicepresidenta, no hay propósito de enmienda. Las cartas son la prueba de la perseverancia y los indultos, lo que van a conseguir, es que los condenados vuelvan a intentar delinquir.<br /><br />Proseguía Gamarra con su chorreo dialéctico contra la vicepresidenta socialista:<br /><br />Señora vicepresidente, usted sabe perfectamente que no se conforman con el indulto, quieren la amnistía. ¿También ustedes van a ceder a eso?<br /><br />Asimismo, la portavoz de los populares en el hemicilo de la Carrera de San Jerónimo criticaba al Ejecutivo sanchista la aceptación del golpista Oriol Junqueras en la mesa de diálogo:<br /><br />Y por cierto, ¿por qué acepta el Gobierno como interlocutor oficial a un condenado por sedición y malversación? Le pido que lo explique, si es que puede.<br /><br />Calvo salió por peteneras intentando acusar a la diputada del partido de Pablo Casado de estar poco menos que haciendo política-ficción.<br /><br />Pero la realidad es que la vicepresidenta no contestó a lo que se estaba preguntando y, en ese sentido, demostró una habilidad innata para quedarse muda:<br /><br />La primera parte de la formulación de su pregunta, me imagino que es una anotación preventiva para lo que van a hacer ustedes el domingo. ¡Allá cada quién! Y la parte final, que es donde usted formula la pregunta, no voy a contestar a nada que no haya ocurrido. ¿O es que van ustedes a intentar también el control preventivo en esta Cámara?<br /><br />Ya en el turno de réplica, Calvo siguió con su canturrela contra el PP y acabó sacando, como era previsible, el manido y manoseado comodín de VOX y la segunda edición de la foto de Colón.<br /><br />La cara de la vicepresidenta primera era un poema cuando Gamarra recordaba que cerca de 300.000 socialistas están en contra del compadreo de Sánchez con los golpistas y de que el 4-M hubo un trasvase de votos del PSOE al PP de Ayuso.<br /><br />Por eso respondió de esta manera:<br /><br />No se preocupe de los militantes de mi partido. Preocúpese de los compañeros suyos que no van a venir el domingo a acompañar al señor Casado a la segunda parte de la foto de Colón. ¿Sabe qué es lo que les pasa a ustedes, al PP? España no necesita a Vox, a la ultraderecha, ya les tenemos a ustedes que van detrás de ellos.