Cuando Scott se da cuenta de que su vida no resulta ni la mitad de interesante que la de sus amigos de Facebook, se le ocurre una idea descabellada. Comienza a fingir en la redes sociales una vida que, en realidad, no tiene. De hecho, su situación real va cada vez más de mal en peor; pilla a su novia engañándole con otro y su jefe lo despide. Pero en lugar de mostrar su tristeza y descontento, publica que por fin es libre. ¿Cuánto tiempo podrá seguir engañándose? <br /> <br />Este corto nos muestra una penosa historia que, sin embargo, no estña lejos de la realidad. Las redes sociales nos hacen sentir como si estuviésemos en una competición y debiésemos superar a los demás, brillar más que ellos. Y bienvenidas sean las mentiras si nos ayudan a conseguirlo. <br />Y además...<br />¡Yo quiero y yo puedo! Un ejemplo de fe en uno mismo<br />¡Toda una artista con siete años y a pesar de su enfermedad!