De aurora boreal. Barcelona Ciudad sin Ley. La actuación de la alcaldesa Ada Colau sería para reirse, casi de circo, sino hubiera detrás, como siniestro telón de fondo, delitos a granel, con frecuencia muy violentos, y una eclosión pasmosa de inseguridad callejera.<br /><br />"¿Esta la policía? Manden una patrulla por favor..."<br /><br /> Es el propio carterista, que tiene acentó magrebí pero habla bastante bien español, el que llama a la policía al sentirse acosado por una patrulla ciudadana. <br /><br />"Yo soy un ladrón, por favor".<br /><br /> El mismo facinerosos reconoce a los Mossos su oficio. La escena es surrealista. <br /><br />Resulta que le han impedido la entrada al metro de Barcelona y suplica al 112: "Quiero volver a casa y no me dejan pasar al metro un grupo de chicos".<br /><br />Quienes le cortan el paso, gritan para que se les oiga:"¡Somos patrulla ciudadana, no le vamos a dejar robar!" <br /><br />El agente que le atiende al teléfono no da crédito a lo que oye: <br /><br />"Soy carterista. señor, pero yo no estaba robando, por favor manden una patrulla".<br /><br />El operador, tras sugerirle que vuelva andando, le acaba colgando.<br /><br />Desesperado, el delincuente para un taxi, pero el conductor -alertado por la gente- acelera y le deja en mitad de la calle. <br /><br />Nos queda a todos una duda, a la vista de cómo se las gastan la progre y antisistema alcaldesa de Barcelona. <br /><br />Los Mossos no se personaron, o bien lo hicieron después de que el ladrón se hubiera marchado.<br /><br />¡Virgen santa!
