Estamos de acuerdo con el siempre brillante Alfonso Ussía en que el discurso del Rey, del 24 de diciembre de 2021, ha sido quizá el más flojo de su Reinado.<br /><br />Tanto las imágenes y como las palabras de Felipe VI, han sido un poco decepcionantes.<br /><br />Siempre hemos sostenido que un acto de esta naturaleza requiere un entorno adecuado y que debería ser el Salón del Trono del Palacio Real.<br /><br />En esta ocasión, como ocurrió con la abdicación de Juan Carlos I en favor su hijo el 18 de junio de 2014, la estancia en la que grabó su discurso, no era el sitio adecuado.<br /><br />Si le parecía excesivo repetir en el Palacio Real, podría haber elegido Felipe VI la Biblioteca del Monasterio del Escorial, el despacho del Rey de la Granja de San Ildefonso, de Aranjuez o de Riofrío, dando valor al Patrimonio Nacional regalado por los Reyes de España a los españoles.<br /><br />Incluso en el Salón de Velázquez o de Goya en el Museo del Prado, que guarda la Colección Real también cedida por la Corona a los hijos de España.<br /><br />Pero no una salita de estar, con aires de clase media acomodada y pocas pretensiones.<br /><br />Escenarios aparte, algunos echamos en falta temas cruciales para España y de más, el tono de sermón bienintencionado, pero como somos de esos españoles que siguen convencidos de que la Monarquía es una pieza esencial y hay que defenderla por el bien de España, hemos hurgado a fondo en las palabras del Rey y hemos topado con unos fragmentos de lo más interesante.<br /><br />Escuchen con atención, fíjense bien en la realización que hemos hecho incluyendo otras imágenes, y verán que de tapadillo, el Rey le sacudió un buen zasca al socialista Sánchez.<br /><br />Lo resaltamos, porque seguro que la inmensa mayoría de los españoles no se han enterado.
