Es un ‘corcho’: uno de esos espécimes humanos que flota en todo lugar y circunstancia.<br /><br />Hablamos de ‘Camaleón Revilla’, el rey de la lata de anchoas.<br /><br /> La hemeroteca juega malas pasadas y buena prueba de ello es este viejo vídeo.<br /><br />Miguel Ángel Revilla lleva décadas amagando con retirarse de la política y desde 2011 anuncia sin cesar un inminente final de trayectoria que nunca acaba de llegar.<br /><br /> Lleva el tipo en este negocio medio siglo porque empezó a despuntar en tiempo del Generalísimo Franco, cuando fue Delegado Comarcal del Sindicato Vertical de la comarca de Torrelavega, en la entonces provincia de Santander, parte de Castilla La Vieja.<br /><br />Arrancó su brillante carrera Revilla en la Falange, dando conferencias en la sede del sindicato vertical del Movimiento Nacional.<br /><br />Pero volviendo al vídeo de hoy, correspondiente a un programa de RTVE de hace 40 años, y en el que se luce el ‘joven’ Revilla:<br /><br /> “Bien sabe Dios que en la política estoy a disgusto. Y estoy deseando que estos socialistas que dicen que lo van a arreglar todo, lo hagan para marcharme a pescar. El primer día que se cumplan las condiciones yo cuelgo mi chaqueta de político, porque la odio”.<br /><br />No es que Revilla no haya “colgado su chaqueta de político”, sino que la lleva puesta a todas horas.<br /><br />Dice en la grabación que si quisiera medrar en política no estaría en el Partido Regionalista de Cantabria, sino que se hubiera “apuntado a uno de los grandes -PP y PSOE- para llegar arriba, no a un partido donde encima me cuesta de mi bolsillo la mitad de lo que gano”.<br /><br />Pues está en la presidencia con muy pocos votos propios, pero gracias a sus pactos con los socialistas.