Colas de 5 horas. 750 personas al día. El gigante chino de “moda ultra-rápida” ya está en Madrid.<br /><br />Las claves de su éxito: el reclamo de variedad de tallas y precios bajos. Pero, ¿cómo lo ha conseguido?<br /><br />En las fábricas sin ventilación de Guangzhou, a orillas del Río de las Perlas, está la respuesta.<br /><br />Según 'Public Eye', ninguno de los trabajadores entrevistados, con años de experiencia, tienen contrato, acceso a la seguridad social o retribución por horas extra. Las jornadas de 14 horas superan los 22 días al mes: la mayoría entre 24 y 28, porque a partir del día 23 el precio recibido por prenda se duplica.<br /><br />El salario, definido por el número de prendas producidas, alcanza los 10.000 yuanes (1400 euros) en un buen mes. En uno malo, menos de 500 euros.<br /><br />Aunque se supere la media salarial de 5.410 yuanes, según The Asia Floor Wage Alliance, las jornadas infringen incluso la ley china: las 72 horas de trabajo semanales, con un día libre al mes superan el máximo de 40 horas y al menos un día libre a la semana.<br /><br />¿Qué impacto tienen las empresas de moda rápida en el planeta?<br /><br />Cada envío de China a Londres contamina como un viaje en coche de 900.000 kilómetros, según The Sun.<br /><br />Sumado a su opacidad, estas empresas utilizan tintes, combustibles fósiles, productos animales, agua no reciclada y embalajes de plástico, entre otros.<br /><br />¿Cómo ha respondido la ciudadanía a la moda rápida?<br /><br />A pesar de las colas en Madrid, una encuesta internacional de la consultora 'Oliver Wyman' revela que el 57% ha reducido las compras de empresas poco sostenibles, y un 34% de ellos las ha boicoteado.<br /><br />Casi el 75% de los encuestados evita las empresas que rechazan el cambio climático y el 68% busca consumir empresas sostenibles. <br />
