Cambiar de nombre a las cosas, como hacen regularmente Pedro Sánchez y su cuadrilla, no modifica su naturaleza.<br />Como no resuelve los problemas taparlos, que es a lo que se dedica con ahínco la ‘Brunete Pedrete’ periodística al servicio de La Moncloa.<br />Y la triste realidad de España es que el Gobierno que se apellidaba ‘social’ nos ha traído las peores cifras de pobreza en décadas; el que iba de ‘feminista’ ha visto dispararse las agresiones sexuales y despide dirigentes embarazadas o con problemas de salud; y el que presumía de ‘ecologista’ tiene a media España ardiendo.<br />En lo que va de año, se han calcinado casi 200.000 hectáreas, muchas de ellas de bosque y parque natural.<br />Son las peores cifras en varios lustros y lo peor es que no se hizo nada para evitarlo.<br /><br />Las elevadas temperaturas, la prolongada sequía y el abandono del medio rural presagiaban una hecatombe y ya la tenemos aquí.<br />No todas las competencias en materia de incendios son del Gobierno Central, pero al líder del PSOE y a su mastodóntico equipo de ministros y asesores correspondía asumir el liderazgo y legislar con sentido común.<br />El desprecio al mundo rural, que no fue ni recibido cuando se manifestó masivamente este invierno frente al Ministerio de Agricultura, refleja el desdén que esta panda de progres urbanitas profesa a ganaderos, agricultores y cazadores.<br />Los que hablaban de la ‘España vaciada’ no solo ignoran lo que es el campo donde se ordeña y se labra, sino que promulgan leyes en su contra, impidiendo que se corte leña, se recoja una piña o se desbroce la maleza, más preocupados por el lobo que por el hombre.<br />En aras del Medio Ambiente y de la Agenda 2030 han convertido el campo en un polvorín y cuando han llegado la ola de calor y los vientos, todo ha estallado.<br />Echarle la culpa al ‘cambio climático, como hace el socialista Sánchez, es de una caradura que abrasa.<br />No me extraña que las encuestas vaticinen que Sánchez va camino del batacazo de su vida.<br />Le huele el culo a pólvora y no sólo por los incendios.<br />Si hoy se celebrasen elecciones, el PSOE no llegaría a los 100 escaños, Podemos sacaría apenas una veintena y ni con todos los zarrapastrosos periféricos del Frankenstein podrían gobernar.<br />Feijóo va a necesitar el apoyo de Abascal, pero lo tiene a huevo.<br />
