El Rey no se levantó en Colombia al paso de la espada de Bolívar porque no le dio la gana.<br /><br />Alegar que sufrió un despiste es solo un inocuo intento de echarle una mano, que Felipe VI no ha pedido ni necesita, para aplacar la furia de Podemos.<br /><br />Su gesto ha sido la versión suave del “¿por qué no te callas?” que Juan Carlos I, espetó al bocazas Hugo Chávez en defensa de Zapatero y por extensión de España, allá por 2007.<br /><br />El hijo es muy distinto al padre y ha optado por lanzar un mensaje que muchos españoles aplauden, sin aspavientos y sin elevar la voz.<br /><br />Por mucho que se escandalicen en Podemos, lo raro no es que Felipe VI permanezca sentado al paso de una espada ensangrentada, sino que en España se critique su gesto.<br /><br />En conclusión: el Rey ha hecho lo que ha sentido que tenía que hacer y lo indignante es que el Gobierno Sánchez no se pronuncie o lo que es peor, suscriba a través de Podemos un relato delirante que nos presenta como genocidas, ladrones y racistas, aplaudiendo la ola hispanófoba que hace furor en América, incluyendo Estados Unidos. <br /><br />La Historia siempre tiene luces y sombras, pero discutir que la española en América fue gloriosa, está fuera de toda duda, porque hay que situar cada acontecimiento en su época.<br />
