Cuando un presidente de Gobierno ve que que se desploma en las encuestas, siempre recurre a lo mismo para intentar remontar:<br /><br />Tirar de presupuesto y repartir subvenciones, pagas, puestos y chollos para ganar adeptos; repetir como una letanía que el partido y su Gabinete van a tomar ‘impulso’ y a lanzar ‘nuevas propuestas’; cambiar caras en el Consejo de Ministros, metiendo personas, supuestamente, con ‘tirón’; y hacer oposición a la oposición.<br /><br />Pedro Sánchez está cumpliendo punto por punto el manual del agobiado. <br /><br />España va camino de la recesión, pero él mantiene un programa de gasto para intentar comprar votantes. Ha purgado el PSOE, despidiendo a los que más le ayudaron. Y se puede ver cómo en RTVE y en las cadenas afines hacen oposición al PP.<br /><br />De momento, han aparcado aquello de “frenar a la ultraderecha” y sólo cargan contra Feijóo, diciendo que no controla el PP y es una marioneta de Ayuso, que es la que manda. Un argumento pueril.<br /><br />Pablo Casado tenía pánico a que Isabel Díaz Ayuso le quitase el sillón en Génova 13 pero Feijóo, que tiene muchas horas de vuelo, no teme por su puesto y sólo piensa en La Moncloa.<br /><br />Queda poco más de un año para las próximas elecciones generales y todo indica que el PSOE no remontará, sino todo lo contrario. Pedro Sánchez se va al hoyo en cuanto los españoles puedan votar.<br />