Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero mantuvieron una ‘reunión secreta’ con el único objetivo de cocinar a fuego rápido el indulto del expresidente de la Junta de Andalucía y del PSOE José Antonio Griñán.<br /><br />El encuentro, que tuvo lugar en Lanzarote, llegó justamente después de que el exlíder del PSOE reconociera que va a apoyar la solicitud de indulto que registrará la familia de Griñán junto con Felipe González. <br /><br />Y Sánchez ya defendió la inocencia de Chaves y Griñán con el pretexto de que “pagan justos por pecadores”. Para los socialistas, los dos “son inocentes” y quieren evitar la imagen de Griñán entrando en prisión. <br /><br />Bajo ese argumento, Moncloa abona ya el terreno para un indulto parcial que podría llegar antes de acabar el año. <br /><br />El objetivo, tal y como le reclamó Zapatero a Sánchez, es no demorar demasiado la decisión. Tanto para aminorar las presiones sobre el presidente y los ministros, como el desgaste ante la opinión pública, y para evitar que la oposición pueda usarlo de forma recurrente como arma política.<br />
