La Habana, 27 ago (EFE).- “¡Rápido, rápido, vamos!”, le grita el entrenador a una decena de jóvenes fornidos que acelera en la pista al tiempo que otros comienzan a dar puñetazos al aire mientras mueven sus cuerpos como un metrónomo.<br />Este grupo de boxeadores forma parte de una generación que vive el mayor cambio en el pugilismo cubano en seis décadas: la vuelta al profesionalismo.<br />Imágenes: Felipe Borrego<br />Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas.
