El Gobierno acercará a otros 11 presos etarras a las cárceles del País Vasco. <br /><br />Mientras tanto, el lehendakari Íñigo Urkullu concede el tercer grado a otros cinco presos terroristas. <br /><br />Desde que las competencias de prisiones fueron transferidas del Estado al Gobierno autonómico, hace poco más de un año, se han autorizado un total de 30 regímenes de semilibertad. <br /><br />Entre estos 11 presos que pasan ahora a manos del Gobierno vasco encontramos, por ejemplo, a Martín Sarasola Oyarzabal, condenado por el atentado con coche bomba en la T-4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas en el que fallecieron dos ciudadanos ecuatorianos; Julen Atxurra Egurola, que participó en el secuestro de José Antonio Ortega Lara y asesinó a un policía; Beñat Aguinagalde Ugartemendía, condenado por los asesinatos de Isaías Carrasco e Ignacio Uría; o Andoni Otegui Eraso, Iosu, autor material del atentado con coche bomba en la casa-cuartel de Santa Pola que acabó con la vida de un hombre y una niña de 6 años.<br /><br />Marlaska prometió en 2018 que no acercaría a los etarras a Euskadi, pero el Gobierno de Sánchez tiene que pagar sus pactos con Bildu y permite así que se les conceda el tercer grado o la semilibertad a terroristas que suman cientos de asesinatos y acumulan miles de años de condena y que no muestran arrepentimiento alguno. <br />
