¿Son manos? ¿Un milagro? Esta esquiva te va a dejar boquiabierto, pues parece mentira cómo ha podido esquivar el coche y salir ileso. Además, se trata de un motocarro, un vehículo que tiene la estabilidad justa para ir hacia delante, pero que cuando se trata de completar giros las fuerzas se lo ponen difícil. Por suerte, nadie sufrió daños y el conductor del motocarro se fue con la sensación de ser todo un piloto.