Que nadie se llame a engaño.<br />Todos sabemos, y especialmente sus 1.840 asesores, que Sánchez no escribe sus discursos. <br />De la misma forma que no hizo su tesis, ni su libro, tampoco redacta esos panfletos que suelta de vez en cuanto ante los pazguatas que acarrea el PSOE a sus guateques o en sus patéticas apariciones internacionales.<br />Por tanto, hay que disculparle que confunda Kenia con Senegal, no distinga entre Gil de Biedma y Blas de Otero o diga ‘catorceava’ en vez de ‘decimocuarta’ cuando no corresponde.<br />Lo que no tiene un pase ni puede tenerlo, es que nos esté llevando a la ruina, estimule el guerracivilismo, deteriore la democracia y se abrace a los enemigos de España. <br />El líder del PSOE ha convertido el abuso y la vulneración de la Ley en algo tan frecuente que nos hemos acostumbrado y ya nada nos escandaliza.<br />Prueba de ello es que hasta el PP se prestó ha prestado con un sujeto ante lo único que cabe es negarle el pan y la sal.<br />Creo que Feijóo se ha caído ya del guindo y asume, por fin, que hasta las elecciones generales sólo es decente darle caña a Sánchez.<br />Cualquier otra actitud equivale blanquear al amigo del etarra Txapote, al que manda mensajes tiernos al golpista Puigdemont, a quien favorece la exclusión del español en las aulas catalanas, al tipo que mima a los terroristas vascos y miente más que habla.<br />Da igual lo que digan desde RTVE, LaSexta, la Cadena SER o El País, empeñados en esconder lo evidente.<br />Junqueras está en la calle, Otegi es socio preferente de los socialistas, el caradura de Pablo Iglesias, motu propio o través de su pareja, impone leyes delirantes, millones de familias sufren para llegar a fin de mes, la Administración está semiparalizada y encima ni saben gestionar los fondos europeos, aunque se las pintan de cine para enriquecer con ellos a sus amigos.<br />Con ese balance, díganme ustedes, si se atreven, que les apetecen otros cuatro años con esta banda en el Gobierno de España.<br />
