Banderas confederadas en el Capitolio, águilas franquistas en Colón y en Cibeles, insignias fascistas en la Piazza Navona de Roma… Habitar en el pasado para habitar con privilegios en el presente.<br />La predisposición genética y cultural de los poderosos a mantener sus privilegios no desaparece de una generación para otra. Al revés: la alimentan. Padres, hijos y hasta tataranietos unidos por rasgos atávicos de las dictaduras.<br />