Unos jueces honorables acaban de clavar a Sánchez un doble rejón, que complica sus pasteleos con el golpista Junqueras y el etarra Otegi.<br />No creo que los amigos del Gobierno Frankenstein vayan a romper por esto, pero seguro que les ha sentado a cuerno quemado que el Tribunal Supremo mantenga la inhabilitación del líder de ERC y que la Audiencia Nacional abra una vía para que se investigue el éxodo que provocaron los asesinatos de los psicópatas etarras.<br />El propio PNV reconoce que hasta 200.000 vascos tuvieron que hacer la maleta por la amenaza terrorista.<br />Junqueras exigió a Sánchez, después de ser indultado, que pavimentaste legalmente el camino para que él pudiera retornar a la política como candidato a la presidencia de la Generalitat y de momento no va a ser posible.<br />En cualquier caso y dado que el líder del PSOE necesita a los golpistas catalanes para seguir durmiendo en La Moncloa, algo urdirán al alimón en los próximos meses, incluido ese referéndum independentista que tiene apalabrado con Conde Pumpido.<br />Con los etarras, se podría decir que los acontecimientos se ajustan al vomitivo guión pactado entre Sánchez y Otegi.<br />El socialista se comprometió a ir sacando terroristas a la calle y ya casi ha completado la tarea.<br />Prometió a Bildu cuotas de poder y ha dado a los proetarras voz y voto en la reforma laboral, en la Memoria Histórica y hasta en la Ley de Bienestar Animal, ese engendro que castiga hasta con hasta 50.000 euros de multa y año y medio de cárcel matar a escobazos una rata en casa.<br />Afortunadamente para nosotros, todavía quedan en España reductos de justicia independiente y ciudadanos libres y valientes.<br />Uno de ellos es el parroquiano que, desde la terraza de un bar próximo, le gritó a Sánchez, cuando salía de la capilla ardiente de Carlos Saura en la Academia del Cine: <br />“¡Antoñete, que te vote Txapote!”. <br />Pues eso.<br />