Hay quien piensa que el destino se esconde en el viento, como la fragancia de las flores, como el rocío matutino...<br />Es la ley de la naturaleza, que nunca puede ser superada.<br />Otros están más interesados en descubrir el destino por sí mismos, o incluso en volver a tejerlo...<br />¿Acaso no todo es obra del destino?