Todo lo que se les ha ocurrido a los ‘gurús’ de La Moncloa, para intentar salvar al PSOE de la quema en el escándalo ‘Tito Berni’ es que ir a cenar no es delito.<br />Esa endeble consigna se la han comprado hasta algunos periodistas de postín, como el gran Carlos Herrera.<br />Efectivamente; ponerse como el Quico de solomillo, blinis de caviar y whisky, incluso con un corrupto, no es delito, como tampoco lo es irse de putas o meterse por la nariz rayas de cocaína.<br />Pero si es reprobable, vituperable e incluso punible hacerlo en pleno confinamiento, cuando el Gobierno al que respaldas impedía a españoles de a pie asistir al entierro de sus seres queridos y prohibía las reuniones de más de 8 ciudadanos.<br />Les dije hace unos días que les facilitaríamos los nombres y las caras de los diputados socialistas que participaban en las francachelas del ‘Tito Berni’ y hoy publicamos ya algunos, porque diga lo que <br />diga nuestro admirado Herrera, en el pringoso affaire ‘Mediador’ no hay inocentes.<br />Unos trincaron a manos llenas, otros se dejaron agasajar con meretrices de catalogo y droga dura y el resto se prestó a actuar de figurantes, para que su compañero de escaño, el diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, engatusara a los empresarios y les sacara la pasta.<br />Fueron, en el mejor de los casos, el atrezo imprescindible para que los penitentes dieran por seguro que, de la orgía que financiaban, saldrían onerosos contratos con autonomías, ayuntamientos, instituciones y ministerios controlados por el PSOE y pingües fondos europeos.<br />En el timo de la ‘estampita’, el tonto con la bolsa de supuestos billetes también delinque y es condenado como cooperador necesario en la estafa.<br />Hay nervios en el Gobierno socialcomunista, porque a la hemorragia de votantes que esta provocando el disparate del 'solo sí es sí’, se viene a sumar ahora el desastre ‘Tito Berni’.<br />Y este tipo de asuntos, por su cutrez, su simplicidad y morbo calan a fondo en la ciudadanía.<br />Que una gran empresa como Ferrovial, decida irse de España, alegando que con Sánchez y sus compinches no hay seguridad jurídica, es gravísima para la imagen del país y su economía, pero al personal le cuesta entenderlo.<br />Lo del follar y que lo hagan una panda de políticos a cuenta tuya, lo entiende todo el mundo.<br />Y cabrea.<br />
