5to episodio de Ayuda Social<br /><br />Jesús dijo:<br />—Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, <br />y cayó en manos de unos ladrones. <br />Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, <br />dejándolo medio muerto. Resulta que viajaba <br />por el mismo camino un sacerdote quien, al verlo, <br />se desvió y siguió de largo. <br /><br />Así también llegó a aquel lugar un levita y, <br />al verlo, se desvió y siguió de largo. <br /><br />Pero un samaritano que iba de viaje <br />llegó adonde estaba el hombre y, <br />viéndolo, se compadeció de él. <br />Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, <br />y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, <br />lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. <br />Al día siguiente, sacó dos monedas de plata<br /> y se las dio al dueño del alojamiento. <br />“Cuídalo —le dijo—, y lo que gaste de más, <br />se lo pagaré cuando yo vuelva”. <br /><br />¿Cuál de estos tres piensas que demostró <br />ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?<br /><br />—El que se compadeció de él — contestó el experto en la ley.<br />—Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.