<br /><br />Soy la campana de una iglesia abandonada<br />buscando sonar nuevamente<br />en este pedazo de mundo<br />que la historia abandono<br /><br />He recorrido el medioevo<br />entre los sonidos del tiempo<br />disfrutando del momento<br />en que ella se acercaba a mi<br /><br />Hoy sin embargo<br />el ruido de mi piel<br />esta silenciado en el viento<br />como un ángel sin alas<br /><br />Mi iglesia, hoy profanada<br />a dejado sus colores<br />asfixiada por grafitis desiguales<br />que cuentan historias del mañana<br /><br />La esperanza de la piel, vive en el corazón de las iglesias<br />
