En el principio, en aquella España de feriantes, ganado, botijo y caminos polvorientos, eran los equinos y al tramposo, al que tapaba las mataduras del animal, le repintaba el pelaje y le teñía las pezuñas se le denominaba ‘vendeburras’.<br />Después, allá por los años ’60’ del siglo pasado, cuando aparecieron la Vespa, el Seat 600, el Dos Caballos, el Renault 4 y artefactos parecidos, el término evolucionó y al caradura que intentaba colocar a los incautos algo deteriorado y sin valor, se le rebautizó como ‘vendemotos’.<br />Desde entonces, la expresión coloquial ‘te han vendido una moto o te están vendiendo una moto’, sugiere de forma elocuente que has sido o estás siendo víctima de un engaño. <br />¿Y quien es el mayor ‘vendemotos’ de España?<br />¿El gran estafador? ¿El mentiroso por excelencia?<br />No se me atropellen para responder, porque todos los tenemos clarísimo: Pedro Sánchez, jefe del PSOE, socio de los proetarras de Bildu, colega de los golpistas catalanes, coautor de la Ley Sueltavioladores y usuario recurrente del ‘Falcon’ que pagamos todos.<br />A estas alturas, lo sorprendente no es que Sánchez, empeñado en hacer más bolos televisivos que Kiko Matamoros y Belén Esteban juntos, intente colarnos cachivaches averiados, sino que haya sido tan torpe como para acuñar el eslogan de que la economía española ‘va como una moto’ y lo repita a granel.<br />España, por más que Sánchez y Calviño lo aireen como posesos, va mal. Muy mal. Bastante peor que hace cinco años.<br />Y no es culpa, exclusivamente, de la Peste China, el volcán de la Palma, Filomena o la guerra en Ucrania, sino sobre todo de la ineptitud y el sectarismo de la Coalición Frankenstein.<br />Apenas hemos recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia y somos ya más pobres que lituanos, eslovenos y estonios.<br />Las cifras oficiales, como el CIS de Tezanos, son un pufo; la luz que oculta la verdad.<br />¿Qué más da que le digan que ha bajado la inflación, si cuando va al supermercado se encuentra con que la carne, el pescado, los huevos, el aceite, el queso o la leche han subido otro 25%?<br />¿O que tenemos cifras de empleo récord, cuando comprueba en su propia casa que sufrimos el mayor paro juvenil y la tasa más alta de desempleados con más de 50 años de toda Europa?<br />Tenemos 4 millones de demandantes reales de empleo, a los que hay que sumar los trabajadores precarios con jornadas parciales y salarios humildes.<br />El poder adquisitivo de las familias y el ahorro se han desplomado al nivel de los peores países de la OCDE. <br />En riesgo de pobreza solo nos superan Grecia, Bulgaria y Rumanía. <br />Las subidas de impuestos que hemos sufrido parecen más propias de un psicópata de la confiscación que de una Hacienda razonable.<br />Y encima se ha disparado el gasto público, el número de enchufados, el contingente de asesores, la lista de chiringuitos y las prebendas de los que mandan, donde quien no ha comprado chalet con piscina recibe millones por hacer de intermediario del chavismo o cobra por la cara.<br />No se engañen, la ‘economía social’, que di
