Se ha descubierto que la bacteria E. coli puede ser utilizada para transformar plástico en vainillina. La vainillina es una sustancia orgánica reconocida por su aroma y sabor a vainilla.<br />Los investigadores lograron convertir botellas de plástico usadas en vainillina mediante la manipulación de esta bacteria.<br />Este proceso implica una serie de reacciones químicas, generando un producto que es potencialmente seguro para el consumo humano.<br />Los resultados de esta investigación son importantes para abordar desafíos reales que tenemos relacionados con la sostenibilidad del plástico. Debemos maximizar la capacidad de la biología sintética y así afrontar problemas prácticos, Joanna Sadler, autora principal e investigadora de la Universidad de Edimburgo.<br />La vainillina tiene diversos usos en la industria alimentaria y cosmética, y tuvo una demanda global por encima de las 37.000 toneladas en 2018.
