Tarde y a trompicones, pero afortunadamente, da la impresión de que PP y VOX asumen por fin que la unidad del centroderecha español es la única opción para hacer frente a esta peste de la Coalición Frankenstein.<br />80 días después de que la extremeña María Guardiola realizara su tournée por la Cadena SER, LaSexta, RTVE y los medios de la ‘Brunete Pedrete’, desbarrando contra los de Abascal, y cuando ya gobiernan con VOX en cinco comunidades autónomas y centenares de ayuntamientos, los populares recuperan la cordura y parecen perder los complejos.<br />En menos de tres semanas, Feijóo subirá a la tribuna del Congreso para pedir a los diputados esos cuatro votos que le faltan para la mayoría absoluta.<br />No logrará su propósito y Sánchez, que entregaría hasta el cuerpo de su mujer a Otegi y Puigdemont si se lo exigen, hará los apaños que haga falta y claudicará hasta el vómito para renovar como ‘okupante’ de La Moncloa.<br />Existe la remota posibilidad de que los facinerosos de Junts concluyan que ahora, con toda la publicidad, brillo y relevancia que les han dado el PSOE, Sumar y los ‘periodistas del pesebre’, les compensa volver a las urnas y tengamos elecciones generales en enero de 2024.<br />En ese caso, Sánchez se postulará como el ‘salvador de la patria’, como un ‘valladar infranqueable ante los sediciosos’ y escoltado por Page, Vara, Belloch, Felipe Gonzalez y comparsas, tiene opciones de mejorar los resultados del pasado 23 de Julio<br />Para evitar los ‘errores’ que arruinaron la posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta el 23-J, a PP y VOX no les queda otra que presentar un frente común.<br />Mi tesis es que deben elaborar un decálogo, donde de forma sencilla ambos partidos presenten a la ciudadanía 10 puntos básicos en los que están de acuerdo y concurrir en listas conjuntas.<br />Listas que deben elaborar sin mezquindad, sacrificando ambiciones personales y tras un pormenorizado análisis de los resultados del 23J.<br />En bastantes provincias el problema del centroderecha no estuvo en la falta de votos, sino en el reparto de los mismos. Se fueron a la basura miles de papeletas del PP, que habrían permitido a los de VOX arrebatar a la izquierda un escaño y, a la inversa, a los de Feijóo le hubiera bastado un pequeño porcentaje de los votos inútiles que cosecharon los de Abascal para sacar un diputado más.<br />Y si no hay repetición electoral y Sánchez ensambla un nuevo y más disparatado Gobierno Frankenstein, pues lo mismo: a hacer oposición feroz y en bloque. <br />Para empezar y mientras tanto, no estaría de mas que en las regiones y ayuntamientos de los que el centroderecha ha desalojado al PSOE y comparsas, impulsarán ya auditorias.<br />¿No dejan muertos en el armario, niñas abusadas, contratos a amiguetes y tropelías a granel la sectaria Armengol, el hermanísimo Ximo Puig, Revilla el de las anchoas y otros muchos?<br />Pues a levantar alfombras, revisar papeles, organizar registros y examinar cuentas.<br />No se me tumben a la bartola señores del PP y de VOX, que nos tienen muy hartos.
