Pasamos el día alterados por el cambio climático, pero ya les adelanto que el Calentamiento Global es una coña al lado del peligro que entraña para nosotros y para la Civilización la combinación de nuestro ‘invierno demográfico’ con la ‘explosión demográfica’ en Africa.<br /><br />No creo que sea verdad eso tan extendido de que la gente no tiene hijos por falta de recursos económicos.<br /><br />Entre las diez naciones con más baja natalidad del Planeta Tierra están Singapur, Hong Kong, Corea del Sur, Japón, Italia y España, que no son precisamente las más menesterosas.<br /><br />Y justo enfrente, en la otra orilla del Mediterráneo, donde si son pobres de verdad, ocurre lo contrario.<br /><br />En 2050, Nigeria tendrá más habitantes que toda la Unión Europea.<br /><br />Nuestro vecino Marruecos llegará a los 45 millones, los mismos que España.<br /><br />Argelia tendrá 60 millones y el Congo pasara con creces de los 200 millones.<br /><br />Si se mantiene la tendencia, antes de tres décadas, en Africa se apelmazarán -pobres, famélicas y desesperadas- unos 2.500 millones de almas.<br /><br />¿Dónde va a ir?<br /><br />¿Imaginan lo que pueden ser centenares de millones de desventurados empujando desde el sur para entrar en la opulenta Europa?<br /><br />Para hacerse una idea de lo que se avecina, basta echar un vistazo a los prolegómenos, al ‘aperitivo’. A lo que ocurre, por ejemplo, en la isla de El Hierro.<br /><br />En lo que va de año han llegado a Canarias 15.000 inmigrantes ilegales. Tres mil en el último mes.<br /><br />Y todo lo que se le ocurre al socialista Sánchez y a la cuadrilla de ineptos que tiene de ministros es meterlos en aviones, a 240 euros por cabeza, y repartirlos, con nocturnidad y alevosía, por la Península Ibérica.<br /><br />Como si fueran fardos, paquetes y sin informar a los presidentes de las distintas comunidades autónomas, casi todos ellos del PP, de cuántos son, de cómo llegan o de lo qué traen en la mochila.<br /><br />Los alojan unos días en un hostal y después los sueltan, como si fuera ganado, para que Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Carlos Mazón, Alfonso Mañueco, Carlos Azcón y compañía lidien con el problema.<br /><br />Eso no es ni solidaridad ni leches, sino escurrir el bulto y puro cinismo, muy al estilo del ‘progre’.<br /><br />El Gobierno Frankenstein no tiene política migratoria, ni estrategia, ni planes, ni nada.<br /><br />Sólo buenísimo impostado y una irresponsabilidad suicida, porque el drama no amainará, ni depende de la climatología o las corrientes marinas.<br /><br />Se irá ahondando, creciendo exponencialmente.<br /><br />O hacemos valer nuestra voz en la Unión Europea y estructuramos una política migratoria digna de ese nombre; conjunta, de calado, a largo plazo, con cifras, preferencias, cuotas, planes de integración, y recursos; o nos vamos todos a la mierda.
