Las tapas de alcantarilla situadas a lo largo de la pista del Gran Premio de Las Vegas dañaron dos coches, provocando la interrupción abrupta de los primeros entrenamientos del fin de semana.<br />La tapa se desprendió a los nueve minutos de la sesión, afectando al Alpine de Esteban Ocon y al Ferrari de Carlos Sainz.<br />La FIA anunció un retraso indefinido de los entrenamientos mientras se comprobaban todas las tapas de alcantarilla del circuito.<br />Sin embargo, el director del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, dijo que la situación es "inaceptable" y "costará una fortuna" a su escudería.<br />La ceremonia de apertura fue algo espectacular en la F1, pero no por hacer esto no tienes que hacer el trabajo en el aspecto deportivo. Puedes hacer el espectáculo y hacer un buen trabajo en el aspecto deportivo, Frederic Vasseur.<br />Vassuer dijo que el coche de Sainz tenía el motor, el chasis y la batería dañados, lo que les obligó a perderse la segunda sesión de entrenamientos.<br />Ocon golpeó el mismo desagüe cuando regresaba a boxes después de que se mostrara la bandera roja por el incidente de Ferrari, pero no recibió ninguna advertencia de restos por parte de control de carrera.<br />El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, no cree "que se tomaran atajos. Tenemos que averiguar qué pasó y solucionarlo. Creo que simplemente se equivocaron".
