En 2018, un piloto decapitó a un paracaidista en wingsuit en pleno vuelo, por lo que ha sido declarado culpable de homicidio involuntario.<br />Nicholas Galy, un paracaidista experimentado, fue golpeado por el ala del avión apenas unos segundos después de saltar de él.<br />El operador del avión, un piloto retirado, también fue declarado culpable por operar una aeronave sin una licencia válida.<br />Según los documentos judiciales, el piloto fue acusado de actuar con "mucha imprudencia o negligencia".<br />Galy fue la última persona en saltar de la aeronave monomotor, tras lo cual el avión descendió rápidamente y le golpeó mortalmente.<br />El presidente del tribunal alegó falta de comunicación entre ambos, ya que no discutieron la trayectoria del avión tras el salto.<br />El piloto se defendió ante el tribunal afirmando que su "trayectoria de vuelo tenía sentido" y que no cree haber sido culpable.
